Tras una compra en Whole Foods, nos instalamos en un motel de carretera, donde incumpliremos las normas de no introducir comida en las habitaciones, y tras una cena relativamente sana para estar en EEUU, nos disponemos a descansar tras un largo y excitante día.
Al día siguiente nos espera nuestra visita a la ciudad más septentrional del tour costero de California que estamos realizando.
Típico motel, típico parking y perfecto clima!!!
Creo que la valoración de la ciudad cambiara según la edad del visitante. Si quieres una vida tranquila, sin agobios, y sobretodo si tienes una buena cuenta corriente, puede ser un sitio perfecto para retirarte. Ahora si buscas un poco de "acción" y vida intensa, sin que te explote la cartera, coge la CA-1 y muevete, norte o sur, donde prefieras...
Es indudable, su parecido con los "pueblos" del sur de España, aunque con una diferencia, Santa Barbara no es un pueblo por extensión pero lo cuidado de sus casas y edificios parecen contravenir los esquemas estipulados de una gran ciudad. Limpia, cuidada y con una identidad arquitectónica extrictamente aplicada.
Tras un paseo por la ciudad nos encontramos con esta maravilla!!
El dueño trato de vendernos el aparato y para ello no dudo en que escuchasemos al pequeño!!
Aunque tambien comprobamos que hay orteras en todos los sitios!!
Tras conseguir plastificar nuestros autografos del Sr. Saul Hudson, en un improvisado "Mofes", tan solo nos queda visitar el pier y el gran puerto deportivo de Santa Barbara.
Tras casí dos horas planeando nuestro siguiente destino, al sol de Lorenzo en nuestro Measshtan descapotao, nos despedimos de Santa Barbara en su espectacular avenida de acceso....
Próxima parada... Rodeo en L.A.!!!
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